Asegúrate, utiliza contraseñas robustas
diciembre 26, 2019
Parece sorprendente pero a día de hoy, todavía hay muchos usuarios que no son conscientes de lo importante que es elegir bien una contraseña. Aunque parezca increíble, contraseñas como ‘123456’ o ‘password’ están dentro de las más usadas por los usuarios.
Es vital proteger nuestra información con contraseñas que cumplan diferentes requisitos de seguridad y así hacerlas difíciles de conseguir por los hackers.

Son muchas las técnicas utilizadas para descifrar contraseñas:
- Probar aleatoriamente las más utilizadas (123456, qwertyui, asdfghjk, zxcvbnm, 1234abcd, admin, etc.)
- Adivinar la contraseña a través de temas relacionados con el usuario (matrícula del coche, familia, mascotas, fecha de nacimiento, etc.)
- Observar la contraseña cuando se está tecleando.
- Engañar al usuario haciéndose pasar por otra persona o entidad.
Con el uso de contraseñas robustas ponemos las medidas de seguridad necesarias para que nadie pueda acceder a nuestra privacidad y robarnos nuestra información.
¿Qué características debe tener una contraseña para ser robusta y segura?
- Tener mínimo 8 caracteres, pero es recomendable que se aproxime a los 15 caracteres. Cuanto más larga, más difícil de descifrar.
- Usar una combinación de mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
- No contener palabras comunes ni relacionadas con temas personales.
- No utilizar nombres de personas, mascotas, familiares, ciudades, etc.
- No utilizar contraseñas relacionadas con los días de la semana o meses.
- No utilizar palabras del diccionario en ningún idioma.
- No utilizar combinaciones de números y/o letras adyacentes en el teclado.
- Cambiar la contraseña cada 6 meses como mínimo.
- No anotarla en lugar visible.
- No facilitársela a nadie.
- Evitar que tenga un significado para el usuario.

Recuerda
- Utiliza contraseñas distintas para cada cuenta (redes sociales, correo electrónico, portales web…), sobre todo si son de alto riesgo, como las de los servicios bancarios o comerciales.
- La contraseña es algo privado, no la dejes escrita en ningún sitio, ni se la facilites a nadie por teléfono.
- Si alguna vez te solicitan la contraseña por correo electrónico, no hagas caso del mensaje, podría tratarse de un fraude de tipo phishing o scam.
- Cambia las contraseñas que traen por defecto los dispositivos y servicios en línea, como por ejemplo la del router, ya que son de sobra conocidas por los atacantes.
- Si utilizas ordenadores públicos, no te olvides de cerrar la sesión después de utilizar el servicio en el que hayas estado logueado.
- Limita el uso de las contraseñas almacenadas en el navegador.
- Apóyate en los gestores de contraseñas, herramientas que te permiten gestionar de forma segura todas tus contraseñas robustas, para evitar tener que recordarlas.
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